¿Sabías que el 25% de las personas que tienen enfermedades crónicas renuncian a sus vacaciones lejos de casa por miedo a no ser atendidos adecuadamente o a tener inconvenientes con su medicación? No es necesario resignar un tiempo merecido para desconectarse. Por eso, a continuación, compartiremos una serie de recomendaciones para organizarse y seguir adelante con la planificación del viaje.1
Lo cierto es que durante las vacaciones uno se relaja, dando lugar al olvido en la toma de la medicación prescrita, sumado a la interrupción de la rutina diaria, con lo cual pueden surgir algunos cambios en la alimentación, en el sueño y en la actividad física, entre otras cuestiones. A su vez, la baja o media adherencia a los tratamientos puede tener consecuencias. Por ejemplo, los pacientes con hipertensión tienen un 23% más probabilidades de padecer un ictus que aquellos pacientes que cumplen con una alta adherencia en su medicación. Por ende, los pacientes crónicos deben prestar especial atención durante viajes o vacaciones.2
Consejos para el paciente viajero
Tomar ciertas medidas puede ayudar a prevenir posibles complicaciones y garantizar el cuidado de la salud de los pacientes crónicos. Viajar con un seguro de viaje de confianza es fundamental en estas circunstancias. ¡Seguí leyendo y tomá nota!3,4
● Los pacientes crónicos deben llevar consigo la medicación necesaria para todo el tiempo que dure el viaje. Es importante que aquella que requiera de receta esté guardada en el equipaje de mano con su etiqueta visible. Lo mismo sucede con los datos y especificaciones sobre el médico, diagnóstico y tratamiento.4
● Es conveniente considerar los cambios en las condiciones medioambientales a los cuales nos podemos enfrentar cuando nos vamos a un nuevo destino, ya que las mismas pueden tener un impacto en la salud. Por ejemplo, los pacientes diabéticos deben contemplar cómo mantener la temperatura indicada para la insulina en el traslado hacia otro lugar.4,5
● Visitar al médico antes de iniciar las vacaciones para constatar que la enfermedad está controlada es recomendable en los pacientes crónicos.5
● En el caso de los pacientes con diabetes, epilepsia, o hipertensión, entre otras, el médico de cabecera resolverá si es oportuno otorgar al paciente una tarjeta identificatoria en la cual se informe las características de la enfermedad.5
● Quienes padezcan de diabetes deben procurar llevar: insulina y/o antidiabéticos orales, jeringas vacías o precargadas y agujas, tiras reactivas y medidor de glucosa, alcohol, algodón o papel, alimentos para posibles hipoglucemias (caramelos, azúcar) y cartilla de seguridad social o asistencia médica.5
● Los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) deben tener en cuenta: la altitud a la que está ubicado el sitio a donde se va a viajar, evitar los cambios bruscos de temperatura que puedan facilitar la adquisición de infecciones respiratorias, tomar de manera habitual la medicación, viajar con oxígeno y, si se viaja en avión, estar atentos a los síntomas relacionados con hipoxemia (dificultad respiratoria, tos recurrente y dolor en el pecho).6
● Las personas en sillas de ruedas o con dificultades para caminar y quienes tengan enfermedades cardiovasculares o pulmonares deberían averiguar de antemano los protocolos en materia de transporte y también los niveles de accesibilidad en el destino de vacaciones.3
● ¡Llevar un botiquín nunca está de más! Asegurarse de guardar en él: repelente de insectos, alcohol en gel, antiséptico, protector solar, gasas, apósitos, termómetro, analgésicos y antialérgicos.5
● Programar alarmas en los dispositivos móviles para no olvidar tomar la medicación, además de recordarle a las personas con las que se viaja, que también estén pendientes en este punto.2
Todo paciente crónico debe saber dónde se encuentran los centros de atención médica y las farmacias más cercanas del lugar al que se viaja. Teniendo en cuenta las recomendaciones mencionadas ¡los pacientes crónicos pueden disfrutar plenamente de sus vacaciones! Ahora sí ¿armamos la valija?3
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.