Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
En la crianza de los niños y niñas, una cosa es segura: todas las madres y padres se preocupan por el desarrollo de sus hijos e hijas. Por eso mismo, ver de cerca a los niños y niñas es fundamental para garantizar un crecimiento saludable y sin perjuicios en la formación de cada uno de ellos.
Las fases del crecimiento
El proceso de crecimiento puede dividirse en cuatro etapas: intrauterino, infancia, niñez temprana y crecimiento acelerado de la pubertad 1.
Cada uno de estos períodos está regulado por diferentes factores 1, 2, como por ejemplo: la genética, el peso al nacer, las hormonas, la nutrición y el medio ambiente 2.
Durante la vida intrauterina, el desarrollo está regulado por factores genéticos, nutricionales y placentarios. Por su parte, en la infancia, el crecimiento depende de la nutrición, mientras que en la niñez temprana la hormona del crecimiento y las hormonas tiroideas se vuelven importantes para regular el crecimiento 1.
Finalmente, el desarrollo acelerado de la pubertad se controla mediante una combinación de hormona del crecimiento y esteroides sexuales 1.
¿Qué involucra crecer?
El desarrollo es un proceso dinámico. Se trata de la incorporación de funciones en aumento, las cuales reflejan el estado psicosocial, económico, nutricional, cultural, ambiental y de homeostasis orgánica en el que se desarrolla un individuo 3.
Para evaluar el estado de salud de un niño o niña, el seguimiento de la estatura es un parámetro auxológico muy útil. En este sentido, el retraso del crecimiento puede ser la manifestación más precoz de patologías congénitas y adquiridas. Sin embargo, la buena noticia es que muchas de las razones que impiden el crecimiento normal, pueden y deben ser tratadas. Un estilo de vida saludable y un ambiente psicosocial favorable, permitirán que el niño o la niña desarrolle al máximo su potencial genético 4.