Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Recibir un diagnóstico de cáncer implica el inicio de una nueva etapa por transitar. Uno de los primeros pasos supone comprender el tratamiento que el médico indique, cuál es la medicación necesaria y las autorizaciones que deben tramitarse para obtenerla. Por eso, es importante saber qué documentos deben presentarse según el tipo de servicio o cobertura de salud que se tenga.1
Esta primera etapa de formularios y procesos puede resultar abrumadora, ya que no sólo significa comprender y ejecutar los pasos a seguir para lograr el acceso al tratamiento, sino que todo este camino debe recorrerse bajo el impacto emocional que conlleva recibir el diagnóstico de la enfermedad. En este escenario, sentirse un poco perdido es esperable.2
Por este motivo, existen diferentes organizaciones de pacientes que ofrecen contención y brindan algunos consejos y sugerencias para encarar los procesos y el tratamiento de la mejor manera posible.
Una de ellas es la Fundación “Donde Quiero Estar”, que tiene como principal objetivo humanizar los tratamientos oncológicos y mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y sus familias. El proyecto busca brindar, de forma integral, información accesible, confiable y segura para la población en general y los pacientes con cáncer en particular.3
Antes del tratamiento
Las siguientes pequeñas grandes acciones pueden ayudar a hacerle frente a esta primera etapa de la mejor manera posible.4
● En Argentina, existe la Ley 26.529 en la cual se definen todos los derechos y obligaciones de los pacientes. ¡Es importante conocerla!
● Asegurarse de haber entendido bien cómo será el tratamiento indicado garantiza que haya menos malos entendidos. Siempre es bueno repasarlo con el médico antes de que termine la consulta.
● Chequear que las recetas estén firmadas, selladas, con fecha y verificar que los datos sean correctos.
● Averiguar cuáles son los trámites para acceder al tratamiento, ya sea por obra social, cobertura pública o prepaga.
● Las decisiones en cuanto al tratamiento a realizarse y el cuidado de la salud se toman en forma conjunta entre el médico y el paciente. Él brindará la evidencia científica y técnica, pero es muy importante que el paciente le informe sobre sus preferencias, valores y creencias.
● Exigir “el consentimiento informado”. Se trata de un acto en el que el médico tratante, de manera oral y escrita, le explica al paciente los beneficios y efectos secundarios de cada tratamiento para tomar una decisión informada. A su vez, este tipo de consentimiento contempla, de parte del paciente, el derecho a comunicarle al médico cuánta y qué tipo de información desea recibir.
● Participar activamente en la toma de decisiones que tengan que ver con el cuidado de la salud y a una segunda opinión profesional es un derecho del paciente.
● Pedirle al equipo de salud que recomiende fuentes complementarias de información para conocer más sobre la enfermedad.
● Registrar si se tienen efectos adversos del tratamiento para poder comunicárselo al médico en la próxima consulta.
● Unirse a grupos de apoyo u organizaciones sociales para recibir orientación y/o contención; compartir con otros vivencias, pensamientos y emociones comunes suele ser de mucha ayuda. Siempre se puede aprender de la experiencia de otras personas que han pasado o están pasando por lo mismo, apoyarse mutuamente y entender que lo que sentimos es normal y esperable.
Sabemos que el proceso de acceso puede resultar confuso. Si te sentís desorientado y necesitás más información al respecto, podés ingresar a la web de la Fundación "Donde Quiero Estar" en el siguiente botón:
Dale play a este video y conocé más acerca del apoyo que brindan: