Cuando una persona precisa de atención o asistencia permanente, muchas veces, suele suceder que se genera una nueva dinámica en el grupo familiar al que pertenece. Esto quiere decir que algunos roles y patrones de conducta se ven modificados, pudiendo alterar la estabilidad de los vínculos. Aquellos familiares que asumen el rol de cuidador principal pueden ser los más impactados en este contexto.1
Las personas que necesitan de un cuidador son las que por motivos de edad, enfermedad o discapacidad ven reducida su autonomía física, sensorial, mental o intelectual. En estos casos, se requiere de un cuidador que le ayude a realizar las actividades básicas de la vida cotidiana. ¿Cuál es el rol que ocupa el cuidador? Seguí leyendo y te lo contamos a continuación.1
Sus tareas
Los cuidadores pueden ser familiares (“informales”) o alguien que se contrata para hacer este trabajo (profesionales remunerados). De la misma forma, la atención que brindan puede ser en el hogar, en un hospital o en un entorno de atención médica.2
Los tipos de tareas que realizan los cuidadores pueden incluir:2
● Ayudar con las tareas diarias como bañarse, comer o tomar medicamentos
● Organizar actividades recreativas y brindar atención médica
● Tomar decisiones sanitarias y/o financieras
Si bien cuidar y brindar atención - y más aún cuando se trata de un ser querido - puede resultar gratificante, lo cierto es que también puede ser estresante e incluso, abrumador por momentos. Al estar tan pendientes del individuo cuidado, es lógico dejar en un segundo plano las cuestiones personales. El problema es cuando la propia salud de los cuidadores también corre riesgo de verse afectada.2
El estrés de los cuidadores
El estrés que genera la tensión emocional y física de la atención que ofrecen puede afectar la salud en general de los cuidadores, manifestándose en los siguientes síntomas:2
● Cambios en el peso
● Cansancio
● Alteraciones en los patrones del sueño
● Sentir aislamiento o soledad
● Perder el interés por actividades que se solían disfrutar
● Enojo o irritabilidad
● Dolores de cabeza
Para evitar y/o aliviar el estrés hay una serie de medidas que pueden ponerse en práctica. Por ejemplo, organizar los períodos de descanso/pausa es fundamental. Aprender y aceptar ayuda también es importante, ya que es una forma de sentirse acompañado/da. Además, organizarse con listas de tareas facilita que todo el escenario sea más manejable. A su vez, se pueden averiguar por centros de cuidado de personas cerca de casa al cual se lo puede tener como una opción en determinadas circunstancias.2
Realizar ejercicio físico con regularidad, descansar adecuadamente, comer sano, programar vacaciones y/o planear actividades sociales es aconsejable para cuidar la calidad de vida y estar emocionalmente fuertes.2
El apoyo de los Programas de Soporte al Paciente
Aprovechar los beneficios que brindan los Programas de Soporte al Paciente es una buena opción, no sólo para los pacientes que se encuentran transitando un tratamiento sino también para sus cuidadores. Los mismos pueden ofrecer aportes en relación a:3
● acceso a la medicación
● solución de necesidades concretas
● conocimiento de la enfermedad y su tratamiento
● cuidado integral de la salud de los pacientes
Adherirse a un Programa de Soporte al Paciente - en los casos que aplica - asegura la comprensión acerca de la enfermedad, el cumplimiento del tratamiento y configura un espacio pensado para mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno.3
Recordá que para atender de mejor forma a un ser querido, los cuidadores/as deben sentirse bien. Así también será más fácil concentrarse en la gratificación de la ayuda.2
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.