Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre a su médico tratante.
¿Qué son los genes BRCA1 y BRCA2?
Todos los seres humanos tenemos genes BRCA1 y genes BRCA2. La función principal de estos genes es reparar los errores que pueden suceder durante la división celular. El gen BRCA1 está localizado en el cromosoma 17 y el gen BRCA2 en el cromosoma 13. Algunas veces estos genes pueden estar mutados, y es en esos casos en los cuales se debería prestar mayor atención.
¿Cuándo los genes BRCA están relacionados a formas hereditarias de cáncer?
Todos tenemos dos copias de ambos genes. Una la recibimos de nuestra madre y otra de nuestro padre. Dado que los genes BRCA son supresores tumorales (controlan la división celular), para que una persona pueda desarrollar cáncer ambas copias deberán estar alteradas o mutadas.
¿Qué tan frecuentes son las mutaciones BRCA1 y BRCA2?
Se calcula que una en 400 personas podrían ser portadores de una mutación en estos genes, pero puede variar de acuerdo al género y/o al grupo poblacional. Por ejemplo, en los judíos Ashkenazi (Europa del Este) la proporción es de una en 40 personas (2,5%). En el caso de los hombres con cáncer de mama hasta el 40% pueden tener mutaciones en el gen BRCA2. Por lo tanto, las poblaciones con mayor riesgo son quienes deberían requerir estudio genético.
¿Quiénes deberían ser considerados para estudio de los genes BRCA?
- Historia personal de cáncer de mama con diagnóstico antes de los 45 años.
- Historia personal de cáncer de mama antes de los 50 años y un segundo cáncer primario, uno o más familiares con cáncer de mama.
- Historia personal de cáncer de mama triple negativo diagnosticado antes de los 60 años.
- Historia personal de dos o más tipos de cáncer.
- Historia personal de cáncer de ovario.
- Historia personal de cáncer de mama en varón.
- Historia personal de cáncer de mama y uno o más familiares diagnosticados con cáncer de mama antes de los 50 años, dos o más familiares diagnosticados con cáncer de mama a cualquier edad, un familiar con cáncer de ovario o dos o más familiares de próstata o cáncer de páncreas.
- Historia personal de cáncer de mama y ascendencia judío Ashkenazi (Europa de Este)
- Paciente con antecedentes con mutación conocida.
- Historia personal de cáncer de próstata o de páncreas con dos o más familiares con cánceres asociados a BRCA.
¿Desde qué edad pueden realizarse los estudios genéticos?
Salvo algún caso en particular, las guías médicas en general los recomiendan a partir de la mayoría de edad, debido a que el resultado podría ser de alto impacto emocional y que, además, antes de la mayoría de edad podría no contarse con medidas de prevención o reducción de riesgo efectiva. Por último, también debe respetarse la autonomía del paciente para que pueda decidir por sí mismo si desea o no conocer su carga genética.
¿El estudio de BRCA 1 y 2 es suficiente para realizar el diagnóstico de cáncer de mama hereditario?
Los expertos refieren que, aunque los más importantes y frecuentes son BRCA1 y BRCA2, existen otros genes que podrían estar involucrados (CHEK2, ATM, PTEN, STK11, TP53 y PALB2) en el eventual desarrollo de un cáncer de mama.
¿Qué ocurre cuando estos genes presentan mutaciones o variantes patogénicas?
Una mutación en estos genes podría representar un aumento del riesgo a desarrollar distintos tipos de cáncer, fundamentalmente de mama y de ovario.
¿Cuáles son las medidas generales que se ponen en marcha si se detecta que existe más riesgo a partir de una mutación genética?
Si se detecta una mutación patogénica en alguno de estos genes, en general se deberían iniciar los métodos de detección precoz, el ofrecimiento de posibilidades quirúrgicas para reducir el riesgo y la utilización de medicación preventiva, así como plantear cambios de estilo de vida, opciones especiales o dirigidas de tratamiento. Pero esto dependerá de cada caso en particular y por ello se deberá consultar siempre con un especialista.
¿Cuál es el riesgo de trasmitir una mutación patogénica en la descendencia?
Estas mutaciones se trasmiten con un patrón de herencia autosómico dominante. Por lo tanto, un portador, sin importar su género, tiene un riesgo del 50% de trasmitir estas mutaciones en cada uno de los hijos varones y mujeres. Estas mutaciones podrían ser heredadas por parte de padre o madre.
¿Existen muchas variantes en los genes BRCA?
Se calculan más de 40.000 variantes de mutaciones BRCA1 de las cuales 5.000 están clasificadas como patogénicas o que pueden desarrollar un cáncer. Es importante destacar que no todas las mutaciones aumentan la susceptibilidad o predisposición para desarrollar una enfermedad. Estas cifras están en constante revisión, y como dependen de cada caso concreto, es muy importante consultar a un especialista.
¿Qué diferencias hay entre mutaciones en el gen BRCA1 y BRCA2?
El gen BRCA1 está asociado con un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer de mama y ovario que el BRCA2, y podría presentarse a una edad más temprana. En los hombres, las mutaciones en el gen BRCA2 podría significar hasta un 20% de riesgo de desarrollar cáncer de próstata a lo largo de su vida mientras que no hay una evidencia tan clara con el BRCA1.
Por otro lado, las mutaciones de BRCA1 podrían representar un riesgo de un 1 a 3% de desarrollar cáncer de páncreas mientras que ese riesgo podría elevarse hasta 7% en los portadores de mutaciones en BRCA2.
¿Qué impacto tiene la edad en pacientes portadoras de mutaciones BRCA?
Existe evidencia que en pacientes más jóvenes podría existir un riesgo aumentado del desarrollo de segundos tumores primarios o contralaterales.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de penetrancia?
Cuando hablamos de penetrancia, nos referimos a la capacidad de una mutación de desarrollar enfermedad. En las mujeres portadoras de mutaciones patogénicas en los genes BRCA1 y BRCA2 es más del 87% mientras que en varones alcanza un 20% a lo largo de la vida.
¿Qué ocurre cuando estos genes presentan mutaciones o variantes benignas?
Nada. Estas variantes no implican consecuencias para la función proteica.
¿Qué significa tener un resultado negativo?
Un resultado negativo significa que no se encontró una mutación BRCA o en otro gen estudiado.
¿El asesoramiento genético oncológico concluye con un estudio genético negativo?
No, frente a esta situación - y siempre de acuerdo a lo que sugiera el especialista- se deberían establecer controles periódicos para reevaluar los antecedentes personales y familiares actualizando la historia.
El estudio genético molecular negativo ¿me asegura que no voy a tener nuevamente cáncer?
No, un estudio molecular negativo no necesariamente descarta que una paciente pueda desarrollar un cáncer de mama de causa multifactorial o esporádica. Esto tampoco implica que la descendencia no tenga riesgos de desarrollar un cáncer de mama, por lo que el antecedente familiar debería llevar a la indicación de controles ginecológicos y mastológicos periódicos en las hijas mujeres de una afectada.
¿Qué ocurre cuando estos genes presentan mutaciones o variantes de significado incierto (VUS)?
Estas variantes observadas en alrededor del 10% de las pacientes son clasificadas de ese modo dado que no reúnen los criterios suficientes, evidencias poblacionales, ni información de bases de datos mundiales compartidas, que permitan relacionarlo con la enfermedad. Se deberían realizar consultas con el especialista en genética cada seis meses para su posible reclasificación. La detección de una VUS no necesariamente es indicación de medidas de reducción de riesgo.
Luego de un test genético, ¿es necesario repetirlo en el futuro?
La respuesta realmente depende de los resultados. Si hay antecedentes familiares de alto riesgo, pero no se encuentra una mutación específica, podría ser que aún no hayan estudiado o no hayan descubierto la mutación presente en la familia. A medida que continúen los avances tecnológicos y se identifiquen nuevas mutaciones relacionadas con el cáncer, es posible que pueda ampliarse la prueba en el futuro.
¿Cuáles podrían ser las consecuencias de las mutaciones patogénicas en los genes BRCA1 y BRCA2?
Los errores en estos genes podrían aumentar la posibilidad de padecer cáncer de mama y cáncer de ovario principalmente, pero también podría existir riesgo para cáncer de próstata, de páncreas y melanoma, entre otros de menor frecuencia.
Se calcula que el riesgo de la población general de desarrollar un cáncer de mama es de 12 % a lo largo de la vida. En las pacientes con mutaciones en los genes BRCA1 este riesgo se incrementa entre un 46-87%. Cuando la mutación está en el gen BRCA2 el riesgo de cáncer de mama varía entre un 38-84%.
¿Existen diferencias en el tratamiento para el cáncer de mama relacionado con las mutaciones BRCA1 y BRCA2?
En general, el cáncer de mama relacionado con las mutaciones BRCA se tratan de la misma manera que el resto. Sin embargo, los medicamentos llamados IPARP (inhibidores de la enzima PARP) podrían ayudar a tratar el cáncer de mama y de ovario metastásicos, pudiendo constituir -según lo que indique el criterio médico según cada caso en particular- una alternativa a la quimioterapia.
¿Qué efectos emocionales podría causar conocer un resultado positivo en los genes BRCA?
Un test positivo de una mutación patogénica podría significar tener que enfrentar sentimientos de temor, ansiedad, enojo, tristeza o depresión. En estos sentimientos podría ser frecuente la preocupación por la descendencia, dificultad en la toma de decisiones sobre las medidas adecuadas de prevención y temor con respecto a la posibilidad de desarrollo de un nuevo cáncer, por lo que el apoyo psico-oncológico resulta importante para acompañar estos momentos.