Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Las dudas y los temores son algunas de las emociones que pueden aparecer tras el diagnóstico de cáncer. Es normal que afloren estos sentimientos negativos, ya que se trata de una noticia que nadie quiere recibir. Sin embargo, es importante que tengas presente que los avances de las investigaciones han mejorado el tratamiento oncológico para hacerlo más eficaz y reducir los efectos secundarios.1
Al mismo tiempo, el vínculo terapéutico que se construye con el oncólogo, se convertirá en una relación duradera por un tiempo, por lo cual sentirse a gusto y cómodo en esta relación es un factor importante. Frente a este panorama, queremos compartir dos recomendaciones sencillas para tener en cuenta antes de concurrir a la primera visita con el médico tratante:2
● Ir acompañado por un familiar o un amigo de confianza. El hecho de que haya una persona más escuchando la conversación es sumamente importante para poder cotejar la información que se recibe de parte del médico. Puede suceder que algunos detalles de la charla se pierdan y, en esos casos, la participación del acompañante es clave.
● Hacer una lista de preguntas con dudas e inquietudes para que el médico las responda. A su vez, es conveniente transmitirle al profesional de la salud qué cantidad de información se desea recibir al momento y no adelantarse a situaciones que todavía no sucedieron. Centrarse en el paso a paso es una buena manera de transitar esta experiencia.
¿Cómo prepararse?
A lo largo de este proceso, las visitas al consultorio del oncólogo seguro serán más de una. Por eso, nos gustaría compartir algunos consejos para aprovechar los encuentros y, por ende, sentir más tranquilidad en este proceso:2-4
● Salir de la consulta médica con dudas no es aconsejable. Para ello, se puede tener preparada de antemano una lista de preguntas como las que sugiere la “Fundación Donde Quiero Estar”. Podés acceder aquí:
● Dejar de lado el miedo y la vergüenza y pedirle al oncólogo la cantidad de veces que sea necesario que repita conceptos, datos o la información que no se haya comprendido del todo.
● Recordar llevar los estudios previos.
● ¿Sabías que existe una ley con derechos y obligaciones para los pacientes? ¡Leela acá!
● Al buscar información en Internet, es importante hacerlo en sitios científicos. Aún así, si bien hay mucho material online, la mejor fuente académica es el médico, ya que su devolución será focalizada en cada caso en particular.
● Uno de los derechos del paciente es pedir una segunda opinión. ¡No es bueno quedarse con dudas!
Es muy factible que teniendo en cuenta estas recomendaciones sea más fácil construir un vínculo con el oncólogo basado en la confianza, lo cual es positivo para transitar este proceso.