Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Para detectar el melanoma de manera temprana se debe prestar especial atención a los cambios en la piel. Por ello, a continuación, explicaremos en qué consiste el proceso de diagnóstico de esta enfermedad y cómo reconocerla. ¿Comenzamos?1
Esta patología suele aparecer con mayor frecuencia en la parte superior de la espalda, el torso, la parte inferior de las piernas, la cabeza y el cuello, aunque puede variar según la edad y el sexo. Además, estadísticamente, las mujeres de 15 a 39 años tienen tasas más altas de padecer melanomas en el tronco/torso en comparación con los hombres del mismo rango etario.1
Por su parte, las personas con piel de color son propensas al cáncer de piel en áreas que, normalmente, no están expuestas al sol, como las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle, el interior de la boca e, incluso, debajo de las uñas.1
La regla ABCDE
La dermatología alienta a todas las personas a examinarse y chequearse la piel con regularidad; observar todo el cuerpo, incluida la espalda, el cuero cabelludo, las palmas de las manos, las plantas de los pies y entre los dedos de los pies.1
Cuando se detecta un lunar en la piel, se debe seguir la regla ABCDE, que describe las señales de advertencia del melanoma. ¡Seguí leyendo y tomá nota!1
● A de “asimetría” significa que la mitad del lunar es diferente a la otra mitad.
● B significa “bordes”, es decir que la mancha tiene un borde irregular, festoneado o mal definido.
● C por “color”, ya que la mancha puede tener tonos tostados, marrones, negros, blancos, rojo o azul que varían de un área a otra.
● D de “diámetro”, debido a que si bien los melanomas, generalmente, miden más de 6 mm o se aproximan al tamaño de un borrador de lápiz, cuando se diagnostican, pueden ser más pequeños.
● E por “evolución” porque se debe prestar atención a si la mancha se ve diferente al resto o está cambiando de tamaño, forma o color.
Autoexamen de la piel
Ya que cualquier persona puede verse afectada por el melanoma, lo ideal es familiarizarnos con nuestra propia piel para detectarlo a tiempo. Cada uno debe conocer en qué parte del cuerpo tiene lunares, imperfecciones, pecas y otras marcas para así poder controlar potenciales cambios. La examinación puede llevarse adelante en una habitación bien iluminada y con un espejo de cuerpo entero para poder observar las palmas de las manos, las plantas de los pies, las orejas y las uñas. Para chequear el cuero cabelludo y la espalda es recomendable pedir la ayuda de otra persona de confianza (en los hombres, la espalda, es un lugar donde comúnmente se originan los melanomas).2
En síntesis, la detección temprana del melanoma es fundamental y, en los casos de aquellas personas que cuentan con factores de riesgo - incluido el tipo de piel, el historial de exposición al sol y los antecedentes familiares - la concurrencia frecuente al médico dermatólogo es aún más importante.1
Si notás un lunar nuevo, con cambios, si pica, sangra o incluso si es más pequeño de 6 mm, programar un turno lo más pronto posible con el dermatólogo es el mejor paso a seguir.1