Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Pocos órganos del cuerpo humano tienen mayor relevancia para la vida que el corazón, y cuando este músculo enferma, las consecuencias pueden ser graves. De hecho, las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte a nivel global. Estas patologías incluyen los trastornos del corazón (cardiopatías), de los vasos sanguíneos que se encuentran en el corazón (arterias coronarias), o de otros vasos del organismo (como las enfermedades cerebrovasculares). Por eso, es importante realizar controles médicos y recibir las terapias adecuadas para fortalecer la salud cardiovascular, especialmente cuando hay factores de riesgo presentes.2
¿Qué es el seguimiento de factores de riesgo cardiovasculares?
Existen diversas situaciones capaces de aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, que se denominan “factores de riesgo”. Algunos de estos no pueden modificarse (como la edad avanzada, el sexo masculino, ciertos grupos étnicos o los antecedentes familiares), mientras que otros sí. Es muy importante detectar estos últimos tempranamente y aplicar cambios en el estilo de vida para atenuar su impacto. Los factores de riesgo que sí son modificables son: 3,4
● Tabaquismo
● Niveles elevados de colesterol en la sangre
● Presión arterial elevada (Hipertensión Arterial)
● Diabetes
● Sobrepeso y obesidad
● Inactividad física y estilo de vida sedentario
● Estrés crónico
¿Qué tipo de seguimiento cardiovascular se recomienda?
Además de las recomendaciones médicas habituales, como por ejemplo, dejar de fumar, realizar actividad física, mantener una dieta saludable, mantener un peso adecuado y controlar el estrés, es importante realizar seguimiento y exámenes médicos de manera regular. Estos permiten detectar anomalías para lograr diagnósticos tempranos y realizar los tratamientos adecuados para cada caso.
Los exámenes cardiovasculares habituales incluyen:5
● Presión arterial: Generalmente se evalúa desde la niñez, y a partir de los 18 años se sugiere controlarla al menos una vez cada dos años. En mayores de 40 años, y entre los 18 y 39 años si existen factores de riesgo, debe realizarse una prueba de presión arterial anualmente.
● Niveles de colesterol: En adultos se sugiere su medición al menos una vez cada cuatro a seis años. Estos controles suelen comenzar a los 20 años, aunque podrían sugerirse más tempranamente si existen factores de riesgo, como antecedentes familiares de cardiopatía de inicio temprano.
● Examen de detección de diabetes tipo 2: El sobrepeso y los antecedentes familiares de diabetes son factores de riesgo para su aparición. Si no están presentes, de todas formas, se recomienda realizar exámenes de glucosa en sangre a partir de los 45 años, y luego cada tres años.
¿Por qué es importante la adherencia al tratamiento?
Cada año, cientos de miles de personas fallecen de causa cardiovascular debido a que no toman la medicación indicada en forma adecuada (falta de adherencia a la farmacoterapia). Muchas internaciones hospitalarias, consultas médicas, pruebas y tratamientos innecesarios pueden ser evitados si la persona toma la medicación como fue indicada por su médico. La principal causa de falta de adherencia es el olvido, pero también puede haber miedos sobre efectos adversos, incomodidad para realizar la terapia o falta de acceso por el costo de los fármacos. El diagnóstico de una enfermedad nunca es una noticia agradable, pero aceptarlo (así como el tratamiento que el médico ofrece) y resolver las dudas que pueda haber al respecto, en el contexto de la conversación con el médico tratante, es indispensable para que la adherencia terapéutica sea adecuada.1
El seguimiento clínico es muy importante para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares; ante la detección de factores de riesgo mediante exámenes médicos periódicos es posible que su médico le sugiera la toma de medicamentos. La adherencia al tratamiento es también fundamental para el control de estas patologías.
