Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
La ansiedad es un sentimiento de miedo e inquietud; es parte normal de la vida en forma ocasional y también es una respuesta común ante los desafíos que representa el cáncer en la vida de una persona. En este sentido, los pacientes pueden:
- Presentar incertidumbre de la respuesta al tratamiento, y temer a la recurrencia de la enfermedad y la toxicidad del tratamiento.
- Anticipar o experimentar dolor.
- Sentir preocupación por volverse dependientes y/o discapacitados, entre otros. (1)
Para la mayoría de los pacientes, la ansiedad también es una reacción normal después de recibir el diagnóstico de cáncer; sin embargo, esta esta suele ser transitoria y puede motivar la adherencia al tratamiento.
Asimismo, la ansiedad puede ser una manifestación neuropsiquiátrica de un cáncer, una respuesta del cuerpo a complicaciones médicas (por ejemplo, falta de aire), o ser provocada por medicamentos usados para el tratamiento del cáncer. (1,2)
Existen varios trastornos de la ansiedad, los más frecuentes son:
- Agorafobia (miedo a los lugares y a las situaciones que puedan ocasionar pánico, impotencia o vergüenza).
- Fobias (miedo) específicas.
- Trastornos de pánico.
- Otros trastornos de la ansiedad. (2)
La frecuencia de los trastornos de la ansiedad ronda entre un 10 y un 34 % en los pacientes con cáncer según los estudios. (2)
¿Hay factores de riesgo para presentar trastornos de la ansiedad?
Sí, el principal factor de riesgo es haber padecido algún trastorno de la ansiedad previo, ya que este puede reactivarse o presentar una recaída. Otros factores de riesgo que pueden causar o contribuir son:
- La personalidad.
- La depresión.
- El insomnio.
- Factores derivados de la enfermedad del cáncer (por ejemplo, metástasis cerebrales, calcio alto en sangre, falta de oxígeno, etc.) y también los fármacos utilizados para el tratamiento del mismo. Sin embargo, será decisión del equipo interdisciplinario, definir cuál es el mejor camino para acompañar al paciente en este proceso. (3)
¿Cuáles son las manifestaciones que se pueden presentar?
Muchas de las características clínicas de los trastornos de ansiedad son similares en pacientes con cáncer y en la población general. Los síntomas incluyen:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Respiración acelerada.
- Sudoración.
- Temblores.
- Sensación de debilidad o cansancio.
- Problemas para concentrarse o pensar.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Problemas gastrointestinales.
- Dificultad para controlar las preocupaciones. (4)
Al igual que en la población general, en los pacientes con cáncer los trastornos de ansiedad a menudo pueden ocurrir junto con síntomas depresivos. (5)
¿Cómo lo diagnosticamos?
Es muy útil en los pacientes con cáncer evaluar los trastornos de la ansiedad con la tabla GAD.7, tanto al diagnóstico como en la evolución de la enfermedad. Los pacientes que dan positivo (puntuación total ≥5) deben ser entrevistados para diagnosticar el trastorno de ansiedad generalizada. (5)
Adaptado de Andersen, J Clin Oncol 32: 1605 – 1619. 2014
¿Cómo lo tratamos?
Los dos tratamientos principales para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y los medicamentos. Es posible que se obtengan mayores beneficios con una combinación de ambos. (6)
Psicoterapia
También conocida como terapia del habla o asesoramiento psicológico, incluye el trabajo con un terapeuta para reducir los síntomas de ansiedad.
La terapia cognitiva conductual (TCC) es la manera más eficaz para tratar los trastornos de ansiedad.
Generalmente, la TCC es un tratamiento a corto plazo y se enfoca en enseñar técnicas específicas para mejorar los síntomas y poder gradualmente volver a las actividades que se evitaban como consecuencia de la ansiedad, desarrollando confianza para controlar la situación y los síntomas de la ansiedad. (6)
Medicamentos
Se usan varios tipos de medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas, según el tipo de trastorno de ansiedad. Por ejemplo, ciertos antidepresivos o algunos sedantes. Estos medicamentos sirven para el alivio a corto plazo y no están diseñados para usarse a largo plazo.
Siempre ayuda para la prevención de la ansiedad, el mantenerse activo, evitar el consumo de drogas y alcohol, y una consulta psicológica temprana. Desde ya, esta alternativa debe ser supervisada por un profesional de la salud. (1)
“La ansiedad es una respuesta común a la amenaza que representa el cáncer para la mayoría de los pacientes, lo que da lugar a trastornos en el comportamiento, recordemos que estos trastornos pueden diagnosticarse y tratarse, logrando así una mejora en la adherencia al tratamiento y por ende los resultados de los mismos”
Alexandra Pitman Macmillan