Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
A los niños y las niñas se les diagnostica retraso en el crecimiento cuando su peso es significativamente inferior al de otros niños y niñas de edad y sexo similares. Además, los bebés o niños/as que no crecen parecen ser mucho más pequeños o más bajos que otros niños/as de la misma edad. Por su parte, los adolescentes pueden tener baja estatura o parecer que carecen de los cambios habituales que ocurren en la pubertad (1).
Por esto, es fundamental aprender sobre las múltiples causas médicas que pueden generar un retraso en el crecimiento y desarrollo infantil (2):
● Problemas respiratorios como el asma, aumento de adenoides y desvío de septo nasal.
● Uso de corticoides (prednisolona, dexametasona, betametasona).
● Enfermedades crónicas tipo diabetes, enfermedades renales y problemas cardíacos.
● Enfermedades que afectan la absorción de nutrientes como la enfermedad celíaca o alergias alimentarias.
● Alteraciones endocrinológicas que promueven el mal funcionamiento de la glándula tiroides.
● Deficiencia de nutrientes en la alimentación, como vitamina D, calcio, fósforo, hierro, entre otros.
● Deficiencia de la hormona de crecimiento (GHD, por sus siglas en inglés).
Por último, cabe resaltar que no es aconsejable tratar a los niños y niñas, por ejemplo, mediante la administración de suplementos dietéticos, sin antes consultar primero con un/a médico pediatra (1).