Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre a su médico tratante.
La diarrea aguda es una enfermedad que produce un aumento, tanto en la frecuencia como en la fluidez y/o el volumen, de las deposiciones con pérdida variable de agua y sales (electrolitos)1,2. La gravedad del cuadro puede depender de la edad (más grave en bebés), del volumen de pérdida de líquidos por diarrea o vómitos, del estado nutricional y de las defensas del paciente1.
Generalmente, la diarrea es acuosa pero en ciertas ocasiones puede acompañarse de moco y sangre, haciendo sospechar diferentes causas infecciosas1,4. Además, puede presentarse junto con fiebre, dolor abdominal y/o vómitos2.
Sus causas
Las diarreas agudas son principalmente causadas por virus, toxinas y bacterias. Veamos las implicancias de cada una de ellas:
● Virus: suele afectar a lactantes y niños pequeños, sobre todo en época otoñal. Son de comienzo brusco, con vómitos y fiebre que preceden en varias horas al comienzo de las deposiciones diarreicas1. Uno de los virus más conocidos causante de diarrea aguda es el Rotavirus, que generalmente afecta a bebés causando cuadros de deshidratación grave. Afortunadamente, existe una vacuna en el Calendario Nacional de Vacunación para dicho virus, indicada a los 2 y 4 meses de vida6.
● Toxinas: los síntomas se desencadenan horas o días luego de la ingesta de comida contaminada. Son diferentes dependiendo de la toxina que se haya ingerido y pueden variar de leves a muy graves5.
● Bacterias: son más frecuentes en época estival en niños mayores y adultos, con condiciones deficitarias de higiene personal, ambiental o alimentaria. La mayoría son causadas por las siguientes bacterias: Escherichia coli sp. (E. coli), Shigella sp., Campylobacter sp. y menos frecuentemente por Salmonella sp1, 3.
Sus riesgos
La diarrea puede causar deshidratación. Esto puede ser riesgoso si no se trata, especialmente en los niños2.
Se debe consultar al médico ante diarrea copiosa, diarrea con sangre, vómitos que no ceden, dificultad en la ingesta de líquidos, orina más concentrada, disminución o ausencia de la misma, tendencia al sueño, entre otros2.
Síndrome Urémico Hemolítico
Si bien hay diferentes especies de E. coli que pueden causar diarrea, hay una en particular llamada E. coli enterohemorrágica productora de verotoxina que puede causar cuadros graves de diarrea con sangre, la cual compromete la función de los riñones. Este cuadro se denomina Síndrome Urémico Hemolítico (SUH)1, 3.
Esta bacteria se adquiere por consumo de carne no cocida, bebidas o alimentos con heces y/o ingesta de productos no pasteurizados. La infección puede incluir como síntomas palidez extrema (debido a glóbulos rojos bajos),moretones inexplicables y, lo más importante, disminución de la cantidad de orina por compromiso de los riñones, que se puede expresar como hinchazón o edemas7. Las personas con SUH pueden requerir de hospitalización, ya que sus riñones pueden dejar de funcionar y desarrollar otros problemas3.
Su tratamiento
Ante la aparición de diarrea, se sugiere2:
● Hidratarse con agua o sales de rehidratación oral (indicadas por profesional de la salud).
● No beber gaseosas/jugos ni infusiones caseras.
● Seguir alimentándose.
● En el caso de lactantes, mantener la lactancia materna.
Por último, es importante destacar que la mayoría de las diarreas no requieren antibióticos, por lo que es importante no automedicarse. La administración de medicamentos, en caso de requerirlo, va a estar a cargo del profesional de la salud. Se debe recordar que, particularmente en niños, el tratamiento con antibióticos puede complicar el cuadro de diarrea con sangre causado por ciertas bacterias y desencadenar el Síndrome Urémico Hemolítico2,3.
Su prevención
Las siguientes son algunas de las medidas que se pueden adoptar para prevenir la diarrea aguda:
● Lavado de manos; es una de las medidas más importante. Es necesario lavarse las manos antes y después de ir al baño o cambiar pañales, antes de preparar o comer alimentos, cuando estén visiblemente sucias y después de estar en contacto con animales o su entorno2,3.
● Consumir agua potable o hervida en caso de que existan dudas2,3.
● Evitar consumir productos no pasteurizados2,3.
● Lavar y sanitizar correctamente las verduras y frutas antes de su consumo2,3.
● Evitar la ingesta de alimentos refrigerados si no está asegurada una adecuada cadena de frío2,3.
● La carne previa a su consumo debe estar siempre bien cocida, no roja2,3.
● No mezclar utensilios de manejo de carne cruda con los otros alimentos, para evitar contaminación cruzada2,3.
● Las mascotas de la casa deben estar sanas y desparasitadas2,3.
● Completar esquema de vacunación para Rotavirus en lactantes6.
Además, el desarrollo de vacunas sigue siendo una alta prioridad para la prevención de enfermedades, particularmente para aquellos países en desarrollo. Actualmente existen vacunas efectivas y seguras para rotavirus y fiebre tifoidea4.