Durante el embarazo, las infecciones pueden representar un gran riesgo para la salud del bebé, ya que algunas de estas pueden pasar de la madre al bebé y es a través del control prenatal que se puede evitar el desarrollo de complicaciones1. Después de su nacimiento; factores como el tabaquismo materno o la exposición al tabaco en su entorno social, pueden incrementar las probabilidades de que el bebé contraiga bronquiolitis2. Además de la posibilidad de provocar secuelas respiratorias a largo plazo, la bronquiolitis, puede llevar a los bebes a estancias en los centros de salud. A nivel mundial la bronquiolitis es una de las principales causas de hospitalización, contando entre el 15% al 17% de las causas de hospitalización en niños menores de dos años3.
Está demostrado que la lactancia materna puede ser un aliado para la prevención de enfermedades respiratorias, y la bronquiolitis se incluye dentro de estas. El traspaso de anticuerpos a través de la leche materna, podría conferir protección específica contra los virus causantes de estas enfermedades que incluyen a la bronquiolitis4. La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida y a partir de ahí, complementar la lactancia con alimentos nutricionalmente adecuados hasta los dos años del bebé, e incluso prolongarla más5. Se conoce también que aquellos niños que no recibieron lactancia materna podrían requerir oxígeno por más tiempo, durante los episodios de bronquiolitis6. Ciertos factores sociales como la desnutrición y la historia clínica (prematuridad) son determinantes en como progresa la enfermedad7. Es también de importancia resaltar que aquellos niños prematuros o con condiciones médicas existentes pueden tener complicaciones graves8; por lo cual, deben tener especial cuidado durante los periodos de mayor frecuencia de bronquiolitis, que para el caso de Argentina, son los meses de Mayo a Julio9.
¿Qué podría aumentar el riesgo de contraer bronquiolitis?
Cualquier niño puede contraer bronquiolitis, pero algunos poseen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves. Los factores de riesgo incluyen10:
• Ser menor de seis meses, nacer antes de las 37 semanas de gestación, vivir en hacinamiento, no tener lactancia materna, estar expuestos al humo del cigarrillo10
Se ha demostrado que la duración de la hospitalización y la necesidad de oxígeno en niños con bronquiolitis causada por virus respiratorio sincitial se reduce en un 74% en los lactantes amamantados de forma exclusiva durante 4 meses en comparación con los bebés que no la recibieron o aquellos que fueron parcialmente amamantados11.
Debería promoverse y fomentarse la práctica de la lactancia materna ya que protege naturalmente frente a la bronquiolitis así como frente a otras infecciones. Prolongarla preferiblemente durante los primeros 6 meses, es una buena estrategia para reforzar el sistema inmunitario del bebé y ayudarle en caso de que la contraiga.12
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.