La menstruación es un proceso natural que ocurre como parte del ciclo mensual de una mujer y forma parte intrínseca de su ciclo reproductivo. Sin embargo, este período puede ser también una fuente de dolores y malestar físico considerable1. ¿Cuáles son sus posibles causas y cómo podemos actuar para aliviar el dolor?
¿Qué son los períodos menstruales dolorosos?
Aunque es común que las mujeres experimenten algún grado de malestar durante la menstruación, los dolores excesivos durante este período deben ser atendidos. Este dolor intenso en la parte baja del abdomen, que puede ser fuerte o agudo e intermitente, es conocido médicamente como dismenorrea2.
Los ciclos menstruales regulares son un indicador de un funcionamiento saludable del cuerpo, a menos que se encuentre en estado de embarazo, esté amamantando, haya entrado en la etapa posmenopáusica, o tenga alguna condición médica que interrumpa la regularidad de sus períodos. La presencia de ciclos irregulares, dolorosos o con un flujo abundante puede ser señal de posibles problemas de salud, además de dificultar el embarazo3.
El dolor más común durante el período se atribuye a los calambres menstruales, caracterizados por dolores pulsátiles o cólicos en la región baja del abdomen. Junto con estos, es posible experimentar otros síntomas como dolor en la parte baja de la espalda, náuseas, diarrea y dolores de cabeza. Es importante diferenciar el dolor menstrual del síndrome premenstrual (SPM). El SPM conlleva una variedad de síntomas adicionales, como aumento de peso, retención de líquidos, irritabilidad y fatiga, que suele manifestarse una o dos semanas antes del inicio del período menstrual1.
¿Qué causa los períodos menstruales dolorosos?
El dolor menstrual suele iniciar uno o dos días antes del período menstrual y generalmente persiste durante unos 3 días4, aunque en algunas mujeres puede extenderse por un lapso más prolongado. Por lo general, este dolor se manifiesta en la juventud, poco después de iniciar la menstruación, pero tiende a disminuir con la edad. Además, es común experimentar una disminución del dolor después del parto1.
• Dismenorrea primaria
Existen dos tipos de dismenorrea: primaria y secundaria, cada una con causas distintas.
La dismenorrea primaria es el tipo más frecuente de dolor menstrual, caracterizado por un malestar no asociado a otra condición médica. Generalmente, su origen radica en niveles elevados de prostaglandinas, sustancias químicas que inducen contracciones y relajaciones musculares en el útero, desencadenando los calambres característicos1.
• Dismenorrea secundaria
La dismenorrea secundaria a menudo comienza más tarde en la vida. Con frecuencia, está relacionada con problemas en el útero u otros órganos reproductivos1, como Endometriosis (cuando el tejido del útero crece fuera de él), miomas (tumores no cancerosos que se desarrollan en el útero), enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), enfermedad de transmisión sexual, síndrome premenstrual o presencia de un Dispositivo intrauterino (DIU) hecho de cobre2.
¿Cómo puedo aliviar el dolor menstrual?2
• Usá una almohadilla térmica en la parte baja del abdomen, pero evitá dormir con ella encendida.
• Realizá masajes suaves alrededor del abdomen.
• Tomá líquidos calientes y comé pequeñas porciones frecuentemente.
• Elevá las piernas cuando estés acostada o acostate de lado con las piernas dobladas.
• Practicá técnicas de relajación como meditación o yoga.
• Disfrutá de duchas o baños calientes.
• Realizá caminatas o ejercicios regulares, incluyendo movimientos de balanceo pélvico.
• Si tenés sobrepeso, intentá perder peso a través de ejercicio aeróbico regular.
¿Cuándo es necesario ver a un profesional de la salud por el dolor menstrual?2
• Un aumento de flujo vaginal o flujo vaginal que es de mal olor.
• Fiebre y dolor pélvico.
• Dolor repentino o intenso, especialmente si tu período se retrasa por más de 1 semana y has estado sexualmente activa.
• Los tratamientos no alivian el dolor después de 3 meses.
• Tenés dolor y un DIU que te colocaron hace más de 3 meses.
• Eliminás coágulos de sangre o tenés otros síntomas con el dolor.
• El dolor ocurre en momentos diferentes a la menstruación, empieza más de 5 días antes del período menstrual o continúa después de que el período ha terminado.
El tratamiento depende de la causa del dolor. Tu médico te proporcionará información sobre opciones para abordar los períodos dolorosos, que pueden incluir el uso de anticonceptivos hormonales como dispositivos intrauterinos (DIU), píldoras anticonceptivas o inyecciones. Si no tenés intención de concebir, es importante discutir con su médico las opciones anticonceptivas disponibles3.
El seguimiento de tus períodos y los síntomas asociados también puede proporcionar a tu médico o enfermera una mejor comprensión de tu riesgo de padecer problemas de salud relacionados con su ciclo menstrual. Mantené un registro de la fecha de inicio de tu período, su duración, la intensidad del sangrado y cualquier dolor experimentado. Es fundamental la comunicación con tu profesional de cabecera para que identifique lo que considera normal en tu caso particular, así como para hablar de cualquier síntoma nuevo o inusual que pueda surgir3.
Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.